El que guarda siempre tiene
Mi abuela guardaba todo porque «el que guarda siempre tiene», el leitmotiv de su vida. En ese entonces, yo vivía en un ph primer piso por escalera con entrada independiente, que era idéntico al de mi abuela, que estaba en pb y construido directamente debajo del mío o, en realidad, viceversa. Era frecuente recurrir a mi abuela cuando nos faltaba algo para el colegio como a absolutamente a todo niño, que se digne de ser niño, le falta el domingo a la tarde. Recuerdo un día, un domingo por supuesto, en el que le dije a mi vieja a las siete de la tarde que necesitaba un gancho mariposa para hacer un reloj de cartón para el lunes. «Lunes es mañana» me dijo con una mirada asesina que también recuerdo. «¿De dónde querés que saque un gancho mariposa un domingo a esta hora?» «Que no lleve nada» decía mi viejo y empezaba la discusión de siempre casi como si estuviera cronometrada. «¿Cómo no va a llevar nada?» «Bueno, salimos a buscar» «La verdad que no deberías llevar nada» «Y bueno, que no ll